Es un
disco doble conmemorativo por los 10 años de guerra con nuevos temas y re grabaciones,
lo mejor de sus anteriores trabajos en demo y larga duración. Salió a mediados
de diciembre del 2016. Nos enfrentamos a un espectacular Blackened Brutal Death
Metal. Las palabras que definen su música están bien puestas considerando lo
oscuro y versátil que pueden llegar a ser estos ejecutores de la maldad desde
Hermosillo en Sonora, México. Las canciones tienen una línea marcada,
conceptual, ideológica o postura para desarrollar tan compleja obra de arte en
cuestión. Me impresiona demás su podrida visión y el acabado tan fino que le
dieron a sus canciones.
Voices from the Beyond. Un, dos, marca el
platillo, hacia un mundo denso, una máquina pesada de metal de muerte es el
intro instrumental.
Satan Lead Our Aberrations. Ahora sí, masacre
impía con voces cavernosas oscurecidas, todo es crudo y negro con blastbeat. Metal
antiguo con la locura mexicana en su manera de tocar. Un eco imperial de los
maestros, los coros son asesinos. Los solos de guitarra se derraman como
fluidos podridos.
Akelarre. Desde el inicio a la velocidad de la
ametralladora del apocalipsis humano. La muerte flagela con desmedido placer.
El juego de dos voces una black de los coros y la otra cavernosa que domina es
un atractivo anzuelo. Esta banda es pura guerra, te invade con fuerza
atravesando tus campos protectores. Esto es metal extremo del más alto calibre.
Un impacto sonoro en conjunto abriendo un puente cultural de técnica y ejecución.
Decaying Paradise. Con intro de Bajo a
solas y luego con acompañamiento eléctrico de la guitarra, en la siguiente
ronda nos asola una estampida de metal negro, áspero, depresivo, atmosférico,
etérico, nos inducen a un condensado estrato de su estilo. La destrucción y fin
de tus neuronas puede estar descrita en esta canción. Enfermedad a mil por hora.
La voz a solas antes de la mitad de la canción es realmente tenebrosa y con el
apoyo de la banda adquiere un tamaño que te hiela la piel. La banda incorpora
su ya descrito brutal Death metal fusionándolo con un agresivo Black metal.
Burning with the Witch. Metal negro de
muerte, ya se puede sentir que el nivel asesino va subiendo, el suspenso y la
carga maldita hacen detonar un arma superior a los que oímos antes. Esta es la
verdadera pila de cadáveres y buitres del martirio. Su vómito puede disolver tu
decadente cuerpo. Una bestial estampida black metal está combatiendo con un
metal muerto que es como una cacería de mentes brillantes por la santa
inquisición.
Spirit of Oppression. La doble pedalera
constante pero densa y las guitarras en plan doom con las voces de tornado
esperando el momento para desatar su embravecida estructura. Cuando estás
oyendo esta canción equivale a decir que es como si estuvieras dentro de un
huracán centroamericano. Hasta casi mitad del tema es como una introducción
Doom/Slam y lo adhieren a su descomunal Brutal Death pero terminan en el
pantano.
Punishment of God for your Sins. Con el sonido del
metal. Es la hora del castigo por tus pecados, a paso lento avanzas a tu calvario
eterno. Los riffs y toda su armadura indestructible preceden a los blastbeat del
maníaco baterista y el coloso de las voces deja notar su maléfica presencia. Su
estilo gangrenoso no deja espacio a la concentración, mientras estoy
descifrando un riff ya cambiaron a otra nota. Black Death Metal 666.
Grimorium Hnorii Magni. Me gustan los inicios
de sus canciones porque suenan endurecidas en un tiempo denso, se que el
siguiente tiempo será de incrustar progresivamente su metal azteca. Esta vez me
engañaron jaja. Esta es la pieza más tranquila del disco, algo como para
descansar y comprender en cámara lenta su propósito. Aun así, estos maestros
tienen muchas facetas para ofrecer.
Vobiscum Lucipherium. La descarga nuclear
es para siempre, este es el camino de los zombis que esparcen la peste negra
con su macerado estilo de preservar el arte mutilador, corta como una rueda
dentada aproximándose a tu cuerpo maniatado. Todos son unos indiscutibles
talentosos y en esta canción quiero resaltar la labor del bajista y el batero
por licuarnos la cabeza con su encarnizada participación. Homenaje oscuro a
Lucifer, argth. El final de esta canción es lo mejor de todo el álbum.
Chúpenle la Monda al Chivo. Acá tenemos algo
diferente. Este tema es interpretado en español. Nuevamente el mensaje que se
reproduce es luciferiano y sexual, pero en nuestro idioma. Lo cual no lo hace
muy diferente, pero si es la más corta de tiempo. Mata desde el inicio. Full
metal extremo.
The Devil is Watching You. Quizá la más
desalmada al iniciar. Tiene un poco de cada canción, la distorsión y los solos
de la guitarra son como las espadas que se cruzan, es el mejor monumento que
pueden erigir estos demonios. Efectivamente metal negro fundiéndose con el
metal muerto para sobrevivientes de la próxima tercera guerra mundial.
The Pact of Flesh. Crueles. Black metal
frío con final brutal Death, ellos saben trabajar este aspecto, provocando el
desangre forzado para alimentar a los seres dimensionales que te gobiernan
desde tu débil mente. Una procesión calmada, un activo cúmulo de obsesión
macabra. Su paso es favorecido por las energías desconocidas del multiverso. Incineración
y muerte.
Osculo Infame. La canción más larga. El cuchillo
fálico ceremonial es embadurnado con los fluidos excretados de la elegida para
el sacrificio carnal, representantes del culto al submundo de las sombras. Su
música sobrepasa los límites comunes de compresión, de una sección primitiva
pueden evolucionar a sinfonías clásicas sin salir de su línea destructiva. Cierran
cortándote el cuello con su afilado ruido después de los solos de guitarra,
obviamente con su brutal manera de terminar, siempre en clave Death/Black.
Versvs Christvs Imperivm. Su ruido encadenado,
sucio, hambriento y ensangrentado, actuando como fuerza manipuladora, así te
conduce a su casa de enfermedad, los coros áuricos resuenan moribundos,
acosadores, la presencia de la muerte y el fin están presentes. Uno de sus más
desalmados actos hecho canción. El final en latín es maravilloso.
Towars Megiddo. Como los dioses de
los 4 vientos, lanzando su ira sobre la tierra, irrumpen devorando el sistema
putrefacto. Sálvese quien pueda, al dar paso al tanque de guerra que remata a
los caídos, adquiere un peso tectónico con la capacidad de aplastarte. Este es
el tema que cierra. La voz solo sopla al inicio y el resto es un merecido
instrumental parte de ese interesante concepto mexicano.